Joaquín Sorolla y Bastida (VIDA Y OBRA)



Joaquín Sorolla y Bastida, pintor español vinculado al Impresionismo, nació en Valencia (España) el 27 de febrero, 1863. Durante la mayoría de su niñez, Sorolla vivió con sus tíos maternos porque a los dos años, se quedó huérfano. Sus tíos, que lo adoptaron, fueron los que le alentaron a pintar. En sus pinturas reúne las principales características de los impresionistas como el gusto por el aire libre, la búsqueda de lo momentáneo, de lo fugaz, la captación de los efectos de la luz, la ausencia del negro y de los contornos y las pinceladas pequeñas y sueltas.


Sorolla trabajo para su tío como cerrajero y a la vez, aprendía el arte del dibujo, bajo el escultor Cayteano Capuz. En 1878, a los 15 años, Sorolla entro en la Escuela de Bellas Artes de San Carlos de Valencia. Es aquí adonde completo su formación como artista. Desde el principio se interesó por la pintura al aire libre (en plein air), con la que trataba de captar la luminosidad mediterránea, tanto en la huerta valenciana como en la playa, al igual que hacían por entonces los impresionistas franceses. Su hacer pictórico se caracteriza además, por la constante vocación de innovar. Nunca dejó de investigar nuevas soluciones plásticas: pinceladas largas y anchas, de pintura aguada, pastosa, luces delicadas y sombras muy definidas.

Sorolla viajó al Museo del Prado donde hizo copias de Velázquez, Goya, Ribera, y El Greco. En 1884, obtuvo sus primeros premios. Gana la medalla del segundo lugar cuando entra su cuadro "El Dos de Mayo", un cuadro histórico, en la Exposición Nacional de Madrid. Con su cuadro, "El Grito del Palleter", obtuvo la beca del Pensionado en Roma. Durante los cuatro años que está en Italia, Sorolla pinta temas de la Historia de España, Religión, y los colores locales.

En 1888 contrajo matrimonio con Clotilde García en Valencia, pero vivirían un año más en Italia, esta vez en la localidad de Asís. En 1889 se instalaron en Madrid y, en apenas cinco años, Sorolla alcanzó cierta fama y prestigio como pintor

En 1894 viajó de nuevo a París, donde desarrolló el luminismo, que sería característico de su obra a partir de ahora. Comenzó a pintar al aire libre, dominando con maestría la luz y combinándola con escenas cotidianas y paisajísticas de la vida mediterránea. En obras como "La vuelta de la pesca" (1:03/1:11) describió el sentimiento que producía la visión del mar Mediterráneo, comunicando el esplendor de una mañana de playa con un colorido vibrante y un estilo suelto y vigoroso.

Sorolla fue a numerosas exposiciones donde ganó muchos premios por su arte. Logró un gran éxito en su trabajo gracias a su notable disciplina y tesón. En los años que estuvo ganando premios, Sorolla conoce a Henry Huntington, director de la Sociedad Hispana de Nueva York, en London, 1908. Huntington le da, en 1911, el encargo más importante de su vida. Le ofrece pintar las paredes de la Biblioteca de la Sociedad Hispana. Sorolla decora las paredes, con una serie de paneles, sobre las distintas regiones españoles. Los paneles son entre tres y tres metros y medio de altura. La importancia de estos paneles es que, en ellos, Sorolla ofrece una gran visión de España. Estos paneles no se terminaron hasta 1919. Además de esto, recibió encargos para condecorar algunos palacios que se construyeron en Stgo. de Chile. También realizó retratos de familias chilena, como la de Rafael Errázuriz.

En 1920, Sorolla sufrió un ataque más de hemiplejía que le impide volver a pintar y tres años mas tarde, Sorolla muere en su casa, Coliti de Cercedilla, en Madrid el 10 de agosto 1923.

Os dejamos también dos vídeos del programa de televisión española Informe Semanal sobre la obra  de Sorolla.