Con frecuencia nuestro huerto se ve afectado por alguna plaga de pulgón, hormigas, babosas o ácaros. Con frecuencia el recurso fácil es comprar un pesticida para salvar la cosecha, o si queremos tener alimentos totalmente ecológicos puede que la cosecha se reduzca o se pierda.
Los plaguicidas que encontramos en muchas tiendas son productos químicos que se utilizan en la agricultura para proteger los cultivos contra insectos, hongos, malezas y otras plagas. Según la OMS los plaguicidas también son potencialmente tóxicos para los seres humanos. Pueden tener efectos perjudiciales para la salud, por ejemplo, provocar cáncer o acarrear consecuencias para los sistemas reproductivo, inmunitario o nervioso.
Mucho antes que se inventaran los pesticidas químicos, los agricultores tenían remedios caseros para deshacerse de las invasiones de insectos que afectan las plantas. Estas alternativas naturales a los pesticidas químicos se pueden fabricar fácilmente en casa y pueden salvar la cosecha de nuestro huerto.
Para acabar con una pequeña plaga de pulgón que está en nuestras plantas de habas hemos introducido una tijereta que está terminando con este molesto bichito. También estamos fabricando semilleros con tubos de papel higiénico.
Esta semana hemos recogido patatas y brocoli.