sábado, 18 de enero de 2025

CONOCEMOS MEJOR A WANGARI MAATHAI DENTRO DE NUESTRO DÍA DE LA PAZ


El próximo 30 de enero celebraremos en nuestro cole el DÍA DE LA PAZ Y LA NO VIOLENCIA con el lema "ÁRBOLES PARA LA PAZ" y dentro de nuestro proyecto de AGRUPACIONES CENTROS EDUCATIVOS "CADA GOTA CUENTA". Este año todo el trabajo previo en nuestras clases girará en torno a Wangari Maathai, primera mujer africana en ganar el Premio Nobel de la Paz en 2004. Fundó el Movimiento Cinturón Verde y plantó 47 millones de árboles. Quince años después de su fallecimiento, contamos su historia, un gran ejemplo para mostrar en el aula, inspirar al alumnado y comprender la relación tan estrecha entre la paz y la sostenibilidad.

Tolerancia, solidaridad y empatía son los tres ingredientes principales para promover sociedades justas, prósperas e inclusivas en las que la ciudadanía pueda vivir en armonía, sin peligros. Ese es uno de los resultados que el Objetivo 16 incluido en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) busca alcanzar en las próximas décadas y que cada mes de ENERO desde nuestro cole se quiere recordar celebrando el Día de la Paz.

Lo cierto es que la salud del planeta y la convivencia pacífica de nuestras sociedades están íntimamente relacionadas. Estar en guerra entre nosotros es declarársela también al planeta. ¿Cómo mejorar el medio ambiente cuando los esfuerzos se destinan hacia el daño en lugar del cuidado? La historia de la bióloga keniana Wangari Maathai (1940-2011), primera mujer africana en ganar el Premio Nobel de la Paz en 2004, sirve de relato perfecto para comprender la urgencia de la paz a fin de garantizar la sostenibilidad de nuestra convivencia. Maathai nunca tuvo miedo de abrirse un camino en la política africana para salvaguardar los derechos humanos, la emancipación de las mujeres, la no violencia, la democracia y, por supuesto, el medio ambiente.

Un gran ejemplo de su acción está en el Movimiento Cinturón Verde, una organización no gubernamental fundada por Maathai en 1977 con el objetivo de garantizar la seguridad económica de los países en vías de desarrollo y luchar al mismo tiempo contra la deforestación, la economía y la sequía. Las semillas otorgaron independencia (especialmente, económica) a todas aquellas mujeres en un contexto muy desigual. Cuando murió ya ascendían a 47 millones los árboles plantados y gestionados por 35.000 mujeres del continente africano en más de 13.000 viveros apoyados por el Movimiento.

La entrada de las familias al acto se realizará a partir de las 13 horas, justo después de la carrera solidaria SAVE THE CHILDREN.