Durante esta semana y gracias a la coordinación de nuestro profe Enrique los cursos de segundo y tercero han comenzado a realizar diferentes trabajos en el huerto escolar como han sido preparar el terreno y plantación. En esta primera semana se han plantado hortalizas y verduras de invierno como lechugas, habas, espinacas, cebolletas, brócoli y acelgas. Los frutos de este trabajo se podrán recoger en las próximas semanas.
Nuestro huerto escolar permite poner en práctica una gran número de competencias y disciplinas al mismo tiempo. A través de diferentes tipos de preguntas podemos suscitar la curiosidad de los alumnos/as y promover su interés por aprender conceptos, habilidades, actitudes y valores que con un método tradicional podrían resultar más aburridos y menos eficaces.
Creemos que los beneficios que puede aportar a los alumnos y alumnas son muchos y variados:
- Permitir probar, experimentar y aprender haciendo que el aprendizaje sea significativo.
- Promover una conciencia de cuidado y respeto por el medio ambiente.
- Impulsar valores como la paciencia, la responsabilidad, el compromiso, el compañerismo, etc.
- Potenciar un trabajo colaborativo y cooperativo compartiendo tareas (plantar, regar, limpiar malas hierbas, etc.) que pueden ir rotando. Además, es imprescindible que haya una buena organización y que sean los propios alumnos los que vayan adquiriendo esta responsabilidad a medida que estos obtengan la autonomía suficiente.
- Conocer los productos autóctonos e identificar los que son propios de la época. Es genial que los alumnos sean conscientes que los productos que ellos plantan, cosechan y recogen, luego son los que se comerán en el menú semanal.
- Favorecer una alimentación saludable y equilibrada. Los propios alumnos conocen los alimentos que cultivan con lo cual están más abiertos a probarlos.
- Fomentar la participación de las familias.