jueves, 1 de noviembre de 2018

MENÚ DE NOVIEMBRE (PRODUCTOS DE TEMPORADA)




 Os dejamos el menú de noviembre y algunas recomendaciones sobre porqué y cómo consumir productos de temporada.
–El otoño es la estación en la que los días empiezan a ser más cortos y más frescos y puede haber mucha lluvia. Todavía quedan frutas refrescantes, pero llegan otras frutas nuevas que son más consistentes.
–Muchas tienen colores muy vivos, lo que significa que nos aportan pigmentos con acción antioxidante que contribuyen a que mantengamos el sistema inmunitario en buenas condiciones y a prevenir enfermedades como el cáncer.
–La variedad de manzana golden supreme, grande, redonda y amarilla, es de las primeras en llegar y se mantendrá todo el otoño. Esta fruta tienen un alto contenido en agua (el 85%) y en fibra, y aporta muy pocas quilocalorías. Además, es rica en unos elementos fitoquímicos, los flavonoides, que tienen propiedades antioxidantes. Si se consume cruda, estimula el tránsito intestinal, y si se come cocida o rayada, produce pectina (un jugo espeso y marronoso), con efectos astringentes.
–Una fruta típica es el membrillo, baja en calorías y con poco contenido en azúcares, pero como no se consume cruda y sí en forma de confitura, el membrillo, acaba teniendo una elevado contenido en azúcares. A parte de aportar potasio, lo más interesante del membrillo es la gran cantidad de fibra que contiene en forma de pectina y mucílagos, además de los taninos (con gran poder astringente).

–Otra fruta típica de esta estación es la granada, de color rojo vivo y, por lo tanto, rica en antioxidantes. Contiene pocas calorías, ya que tiene mucha agua. El mineral más abundante es el potasio, y destaca también su elevada cantidad de taninos.

–La uva es muy representativa de esta estación. Las variedades para producir vino no son las mismas que las que se consumen en la mesa, que deben tener menos acidez y menos azúcares. Una de las variedades más populares es la de la uva moscatel, muy apreciada por su dulzor, y la variedad llamada italiana. Son frutas ricas en azúcares y que contienen una cantidad significativa de ácido fólico y de vitamina B6. Además, la uva contiene distintas substancias muy beneficiosas, como los flavonoides y los taninos, con efectos antioxidantes y anticancerígenos.
–El caqui es una fruta típica de esta época. Contiene gran cantidad de agua y de fibra (en forma de pectina). De su contenido en minerales destaca el potasio y, por lo que se refiere a las vitaminas, destaca la provitamina A y la C.

–Para acabar con la fruta tradicional, en otoño nos llegan las frutas más características de la siguiente estación, el invierno: las naranjas, las mandarinas y los pomelos, que son muy valoradas por su contenido en vitamina C y ácido cítrico, que tiene acción desinfectante.

–Otro producto típico del otoño son los frutos secos, como la avellana, la almendra, los piñones, las nueces y las castañas, que se recolectan durante esta estación. Tienen propiedades muy beneficiosas para el organismo, ya que contienen grasas saludables: los conocidos omega 3. Además, son una fuente muy importante de proteína vegetal. Contienen gran cantidad de minerales (potasio, magnesio, calcio y fósforo) y vitaminas, como la A, la del grupo B y la E. Tienen un bajo contenido en sal y ayudan a controlar los niveles de colesterol y triglicéridos en la sangre. Como tienen un elevado valor calórico, se aconseja consumirlas habitualmente pero en poca cantidad. De todos estos frutos, las nueces son los que contienen más grasa, y la castaña es la que contiene menos pero tiene más hidratos de carbono. Todos son ricos en fibra.